Padecer de estrés lamentablemente no es ajeno en el período infantil y adolescente. Los pequeños también pueden sentirse presionados, agobiados y abrumados pero sus síntomas son sustancialmente distintos a los de un adulto. Por eso es importante que conozcas esas señales reveladoras de que tu hijo pudiera padecer de estrés y sobre todo cómo ayudarlo.